¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


miércoles, 3 de febrero de 2010

¡Están locos estos romanos!

Entro con prisas pues estos son los días en que, por trabajar, encuentro menos tiempo del que necesito. Entro apresurado pero no puedo por menos. Aún con la sonrisa en el rostro, rastro de carcajada anterior, me entero de que una compañía de "romanos", los "armaos" que dicen en mi otra tierra, vendrá a esta nuestra Salamanca para anunciarnos la llegada de la Semana Santa. Invitados por la Junta de Cofradías, los "armats" de la Tarraco más romana viajarán hasta los confines del Imperio en la Lusitania de la Hispania Ulterior, para revisar los miliarios de la Via de la Plata, recoger los diezmos, realizar una deslumbrante parada con gastadores y banda, y volverse a su tierra para disfrutar la gesta.
¿No habrá cosas mejores?
Y, digo yo, si son estos los que nos van a anunciar el inicio de la Semana Santa,... ¿Qué hará el pregonero? ¿Se vestirá de romano y nos largará el discurso desde el balcón del Consistorio?
¿Nuestros imaginativos directivos, que no dirigentes, se vestirán de centuriones para no desentonar o lo harán de lusitanos pastores defensores de la Iberia creyente?
¿Servirá esto para asentar lo que ya en tiempos intentó establecer alguna de nuestras cofradías?
Las preguntas se agolpan atropelladamente intentando liberarse de la neurona que las retiene mientras la sonrisa, que no carcajada, se encarga de que las comisuras de mis labios lleguen a alcanzar los lóbulos de mis orejas.
Además, ¡tengamos cuidado no vayan a ponerse a pasar a cuchillo a todos los santos inocentes!... aunque apenas queden.

3 comentarios:

sentimientos y locuras dijo...

Pues me has hecho pensar y la verdad que me ha dado la risa de verdad. Mira que me imagino yo al que mas manda vestido de romano y jejejej...
Aunque le pega mas de Cesar por la protuberancia lumbar.
Bueno pues que decirte Félix que ya estamos liados. Que todo salga bien y que el mal gusto no impere.

Lucano dijo...

Yo recuerdo romanos algún Sábado Santo con la Hermandad del Silencio, ¿puede ser?

Félix dijo...

No sé si para reir o para llorar, Jose, pero por lo menos, para no quedar indiferente. ¡Y deja de imaginar que luego te sueñas!

Esa es, Lucano, la respuesta a la última de mis preguntas. Eso sí, por lo que recuerdo, la aceptación entonces fue mínima y no sé si ahora será algo mejor. Ya veremos.
Cordialmente,
Félix