¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Compromiso?

Pues aquí sigo. Pasan los días y no soy capaz de tomar una decisión clara. ¿Seré un irresponsable?
Es cierto, por lo que sé, que algunos ya lo dan por hecho y que, por lo que me cuentan, algunas tripas se han encogido aun sin que de mi boca haya salido palabra alguna. Lo dije y lo mantengo: en el mismo momento en que tome una decisión, los primeros en saberlo serán mis amigos, los que me visitan por aquí aunque no dejen rastro. Es un compromiso y como tal lo tengo.
La verdad es que esta cana a la que se asoció mi alma hace ya tanto tiempo que ni lo recuerdo (¡mecachis! ahora a lo de la próstata se le une un principio de demencia) tan pronto me anima a seguir adelante como, casi al tiempo, se me pone enfrente y me para los pies mirándome con ojos raros (-¿a donde quieres ir, iluso?-). Y el alma se separa de ella para llegar a caérseme hasta los pies.
La idea está clara, pero ¿es compartida? Los que me animan, la mayor parte de ellos sin comprometerse salvo dejar que el agua les roce la suela de los zapatos, saben que lo difícil está por llegar y que no es tarea para realizar en solitario y que no sólo son las buenas ideas, la ilusión o las ganas de trabajar, los materiales necesarios para llegar a buen puerto. Los que me animan saben, y me hacen saber, que se necesita un buen equipo, un excelente entrenador y el patrocinio de quienes tienen el mando. Que no se marcan goles desde la portería y que no sólo hace falta comprar las camisetas sino que hay que conseguir el relleno. Y yo sé que, sea como sea, el que se pone al frente será siempre blanco de críticas (fundadas e infundadas), aunque sólo don Tancredo fuese capaz de permanecer estoicamente frente al toro sin que se le adivinara en el rostro ni un gesto de miedo o dolor porque sabía que no estaba solo. Los que me animan saben que partiendo de la nada es más difícil llegar a un destino cierto y, por eso, mi cana se me enfrenta, me mira con sonrisa desafiante y ladea la cabeza en un gesto significativo (-¡infeliz!-). Mientras, mi Ángel de la Guarda (que es mujer, porque desde hace años, muchos años, mi Ángel es mujer aunque los demás sean asexuados) me deja hacer mientras vigila atenta mis pasos.
Sé que tengo que tomar una decisión para alegría de unos y pesar de otros. Y que tengo que hacerlo pronto, dejar de marear la perdiz (aunque sólo esté revoloteando en mi huera cabeza) y salir de la duda. Pero también creo que la reflexión es importante, que si uno quiere que las cosas sean serias debe tomarlas en serio y que todavía hay cabos sueltos que deben ser amarrados entre sí para comprobar la resistencia de la maroma.

9 comentarios:

Alberto dijo...

Ánimo y luz, mucha luz, amigo, para ver dónde puede llevar este camino.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Buenas, se dice y se rumorean siempre muchas cosas en la calle . La sociedad en general disfruta del juego del telefono escacharrado, no se, se disfrutara con ello, levantando falsas mentiras que pueden hacer daño a la gente, y lo digo por experiencia. No nos conocemos aun, pero si sigo tu blog y lo que si te digo es que te deseo lo mejor, pero sea donde sea, ya sea desde la arena o desde la barrera. Se que es una decision muy dificil, donde hay que estudiar muchas variables como bien dices, equipo humano, patrocinador, ideas, etc, pero tambien hay que tener presente a la familia, al trabajo, a los amigos y sobre todo a ti mismo, no haciendo nada de lo que no te apetezca, por que si no las cosas no saldran bien. Solo te pido desde el desconocimiento de tu persona que lo medites y si estas seguro de ello, adelante, esta persona que escribe te apoyara desde donde pueda y sepa hacerlo.

Un abrazo

Félix dijo...

Sí, Conchero, luz... y taquígrafos. Aunque no creo que sea cosa de iluminados :-))

Amigo Anónimo, muchas gracias por tu comentario, por leerme y por tu apoyo desde donde puedas y sepas.
Cordialmente,
Félix

Angel dijo...

¿Que te ha pasado?
¿Te respondes a las intenciones desde la duda?
No es buen deporte entrar en picos de sierra. Los que creemos que eres un buen “presidente”, no es por lo que has dicho hasta ahora, sino por lo que estamos seguro que vas a hacer. No pretendas afianzar tantas cosas a priori. Lánzate si estás seguro que podrás afrontar el día a día en un entorno tan cambiante, por las personas que están alrededor.
Confía en que puedas ser reconocido como líder y no te quedes en la mera presidencia por titulo.
Si sirve de algo el apoyo en la distancia, cuenta con el mío.

Ana Pedrero dijo...

Un fuerte abrazo mientras meditas, Félix. Hagas lo que hagas, siempre serás un lujo de amigo. Salamanca merece que la quieran como tú la quieres.

Un beso para tu ángel. :)

Félix dijo...

No, Angel, no son picos de sierra pues mi ánimo es siempre el mismo. Lo que pasa es que sigo sopesando pros y contras para tomar una decisión, aunque parezca otra cosa, aunque las ideas las tengo claras.
Gracias por tu apoyo y, sobre todo, por tu confianza de futuro.

Venga ese abrazo, Berrendita. Es lo que tienen los amigos, que siempre están ahí. Gracias por estar.
Cordialmente,
Félix

Anónimo dijo...

Cuando quieras tenemos esa "charla pendiente" que hace tiempo que llevamos posponiendo.
un abrazo
Jesús.

Anónimo dijo...

levantarlo cuesta, pero el equipo hay que encontrarlo desde la fidelidad y los principios, no es facil, ahora si te digo una cosa... hay que currar duro y durante un tiempo solo con el equipo... teniendo en frente todo tipo de criticas que solo serán calladas con "un coño claro desde el principio"

Félix dijo...

Jesús, fué una buena charla para dar repaso a lo divino y lo humano (sobre todo esto último). Fueron unas horas de relajo en las que pudimos analizar, aun sin querer, cómo están las cosas que más nos interesan, buscar soluciones y alternativas y, por qué no, ayudarnos a lamer esas heridas que nos sangran, aunque sea poquito. Gracias por compartirla y ánimo; mucho ánimo en todo.

Amigo Anónimo, es cierto que levantar lo que está caído es costoso, pero siempre se puede intentar. Tienes razón en que fidelidad y principios son importantes para que todo vaya adelante y arrostrar las críticas y oposiciones. Eso sí, no creo que deban ser calladas con un ¡coño!, sino con argumentos, diálogo, transigencia, esfuerzo, trabajo, resultados y buena voluntad (aunque cueste).
Cordialmente,
Félix