¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


jueves, 17 de enero de 2008

Un mal día

Nunca he llegado, ni creo que llegue jamás, a conocerle. Sin embargo, desde siempre, me produce rechazo. Esa repelencia que nunca he sabido bien por qué me producen ciertas personas. Siempre el mismo tipo de gentes.
No sé si es por su condición de "hijo de papá", por su aspecto de ser el más listo de la clase, por ser el más listo de la clase o por envidia. La cosa es que le recuerdo, cuando mi alma aún no había encanecido, llegando "de la mano" de su padre, como quien piensa heredar la finca o el negocio. Y el chiquillo cayó bien, supo hacerse un hueco (o se lo hicieron) y... heredó el negocio. Hasta hoy.
Todo lo que sé lo sé por la prensa. Como casi todos. Y sé que la prensa se equivoca con más frecuencia de la que debiera. Y sé que la prensa puede dirigir opiniones en función de intereses. El poder mediático, que dicen algunos, existe.
En fin, que por la prensa he seguido, o más bien me han hecho seguir, toda su vida política y, hasta en ocasiones, la personal (que por cierto me importa un soberano bledo). Así, he sabido de su paso por ayuntamientos y comunidades, política menor en todo caso. Así, he sabido cómo desde siempre quiso ostentar más protagonismo "oficial" y lanzarse al estrellato, dentro del partido y aprovechar sus consecuencias. Y unas veces por unos y otras veces por otros, siempre ha visto la punta de sus alas recortada, roma y limitada, como pájaro enjaulado que, además, tiene que deleitar con sus trinos. Y él, acumulando bilis con una sonrisa.
Ayer ha sufrido su último revés. Ayer han vuelto a decirle ¡tú, no! Y él ha dicho algo más que en otras ocasiones. Se ha sentido derrotado. Y se ha dejado fotografiar, triste, abatido, decepcionado. O al menos esa es la impresión que muchos hemos tenido.
Y nos dice que se plantea el abandono. ¿Recordará algo de lo que es ejercer una fiscalía? Posiblemente sí. Pues esta gente siempre lo sabe y lo recuerda todo. ¡Mecachis, con los privilegiados!
Viéndole, otra vez me ha producido rechazo. Mucho rechazo. Pero esta vez, además, me ha dado lástima.
Hay que ver hasta dónde podemos llegar. ¿Y que tengamos que estar todos pendientes de esto?
¡Me quedo con la boda de la Esteban! que da más juego.

2 comentarios:

Lucano dijo...

El candidato socialista perdió y duró dos telediarios en la oposición. El popular arrasó y ocho meses después se plantea dejar el bastón de mando. "Ahí te dejo Madrid", a lo Shakira. ¿Pueden ser tan caprichosos algunos políticos que se enrabietan si no colman sus ambiciones? En fin, el mejor alcalde, el rey. Carlos III, naturalmente.

Félix dijo...

Nos quieren convencer de lo del servicio público y su disposición permanente para con los demás. Pero lo cierto es que como no salga como ellos quieren, acaban por enseñarnos su verdadero rostro. ¡Farsantes egoistas!
Cordialmente,
Félix