¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


lunes, 3 de noviembre de 2008

Martín


Hoy es el día en que Martín y yo tenemos una cita en la que, como cada año, charlamos de nuestras cosas y nos felicitamos por el reencuentro. Es algo que, desde siempre, allá donde estuviéramos, repetimos cíclicamente sin falta; con la ventaja de que, al no necesitarse espacio físico, el encuentro puede tener lugar en los sitios más insospechados. Bien es cierto que, si todo es favorable, como ha ocurrido durante los últimos años, la reunión tendrá lugar en su casa, donde él espera paciente y recibe a todos cuantos, como yo, con cita previa o de forma improvisada, quieren hacerle una visita. Y allí, en su casa, nos veremos esta tarde. No será un encuentro privado, pues como hoy estamos celebrándolo, habrá muchos que se sumen a esta visita. Pero, incluso así, él nos recibirá a todos y cada uno de nosotros de forma íntima, individualmente. Pues Martín tiene tiempo sobrado para atendernos sin importarle el que seamos pocos o muchos. Martín siempre está dispuesto a recibir a sus amigos, a los Amigos de San Martín, para compartir con todos cada una de sus alegrías o sus cuitas. Porque siempre ha destacado por su entrega desinteresada hacia los demás, con cariño y una sonrisa. Blanca sonrisa sobre su negro rostro. Paciente sonrisa para calmarnos los ánimos y, al menos en esos momentos, poner serenidad en nuestros cuerpos y almas.

Así que esta tarde iré a su casa y celebraremos que hoy es su día. Nuestro día.

8 comentarios:

Alberto dijo...

Pues feliz reencuentro. Yo esta tarde creo que también lo voy a ver, pero aquí, en Zamora, que además tiene hasta procesión. Pequeña y sencilla, como fue él.

Un abrazo.

Félix dijo...

Gracias, Conchero. Disfruta de su compañía y de su sencilla procesión.
Cordialmente,
Félix

sentimientos y locuras dijo...

Espero y deseo que el encuentro sea gratificante. Me alegro por ti.

Félix dijo...

Más que gratificante, es una especie de compromiso que tengo con él (para mí siempre será "El Santito") desde el día que nací. No es devoción, es otra sensación que tengo y que no soy capaz de explicar. Sólo sé que todos los años, en este día, esté donde esté, siempre tengo un pensamiento de complicidad para con San Martín. Gracias, Jose, por compartir mi alegría.
Cordialmente,
Félix

Lucano dijo...

Hoy me acordé de ti, y de Martín, y sabía que nos lo habrías recordado de todos modos. Un día de esos con nombre. No dudo de que la visita os agradó a los dos.

Félix dijo...

Disfrutamos, sí, Lucano. Y, aunque nos vemos con frecuencia a lo largo del año, cumplimos con el rito de despedirnos hasta el año que viene. Fue agradable.
Cordialmente,
Félix

Ana Pedrero dijo...

Ayer por la tarde, cuando recordé que era la fiesta de Fray Escoba, me acordé de tí. Y sonreí: sabía que estabas de celebración, que en mi tierra sabe a roscas de anís y procesión.

Un abrazo.

Félix dijo...

Pensé que recordarías tu ofrecimiento de hace un año, Berrendita, aunque no fuese a mí sino a mi más recordado amigo. No hubo procesión pero sí que Martín estaba en lugar destacado para celebrar el aniversario.
Cordialmente,
Félix