¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


lunes, 19 de mayo de 2008

Manolo


Como siempre, llego con retraso. Pero espero que no sea tarde. Que para esto nunca sea tarde.

No te conocí. Lo mismo que nunca he conocido a ninguno de los que han pasado por este trance.

No supe de tí hasta que no fuiste portada de prensa. Y, aun así, sin saber muy bien por qué (o quizá sí), he lamentado tu pérdida. Pérdida inútil. Seguro que inútil, porque todo esto es inútil. Porque creo firmemente que nada, pero nada, en este mundo vale tanto como para que un ser humano tenga que morir. Ni los más altos ideales llegan siquiera a merecer la vida de nadie.

Y, seguramente, tus ideales eran altos. Para tí, los más altos. Por eso, arriesgaste para acercarte a los tuyos. Para poder pasear por las arenas de la playa de El Palo, tu barrio, o la Malagueta, quién sabe, dándole de vez en cuando una patada a esa pelota que te echara tu hijo. Con los pies descalzos y la piel salada, cargada de aroma a espeto y pescaíto, de la mano de María Victoria. Para, no sé si mis palabras serán correctas pero salen de un cofrade, portar tu trono por la Alameda. Ese trono del que tú, como devoto fiel, todos los años serías portador consciente y al que no quiero poner nombre por temor a equivocarme o, quizá, sentado en cualquier tribuna, santiguarte a su paso, sin más. Para poder llevarle biznaga a tu mujer en días de feria y pasear bajo los entoldaos de la calle Larios o por el real en esas noches en las que el poniente mueve los farolillos para que las sombras chinescas se metan en las casetas y bailen malagueñas y verdiales haciendo panda. Para vivir, sin más.

Por eso arriesgaste y te fuiste lejos. Y dejaste la playa para empaparte de aroma a heno en esa Villa Real fundada por el castellano rey Alfonso. Duro aroma cuando sólo se puede aspirar a través del enrejado de una ventana. Y veías a los niños jugar a la pelota entre los cuatro muros de vuestra prisión. Y las mujeres sólo "paseaban" por las calles en caso de necesidad. Y pasaste de ser Manolo a un puto txakurra en busca de "carácter preferente". Y te fuiste a cuidar a los que te vigilan, sin que ellos te llamasen. Y allí, en busca de tu ideal, de tus más altos ideales, perdiste la vida. ¡ Maldito sinsentido!

Y yo no lo lamento por mí, ni por el Cuerpo, ni por España. ¡No! Sólo sé que tu hijo no tendrá a quién echarle la pelota en la playa y que una mujer, tu mujer, ya no recibirá biznaga. Por eso lo lamento.

Porque nunca buscaste la muerte, aun teniendo los más altos ideales.

¡Bastardos!

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Bastardos no "HIJOS DE PUTA"
Sin embargo estoy convencido que un día toda esa gente que hoy vive encerrada, con ojos en la nuca... es decir que no vive, volverá a pasear tranquilamente por su pueblo, sus amigos les saludarán en la calle sin miedo, en fin vivirán libres.
Y aun que sea un poco egoísta ese día los que de una manera u otra nos toca sufrir (aunque indirectamente gracias a Dios)esa situación también respiraremos aliviados.
Un saludo.

Lucano dijo...

Descanse en Paz. En "Paz y Honor", porque ya goza de la Paz eterna y ya gozó del honor de los suyos, de la pelota y la biznaga. ¡Qué sinsentido! ¡Cuánta crueldad!

beatriz dijo...

El otro día una señora de unos 50 años nacida en pizarrales (sin conexión con el pais vasco), al oir la noticia en el restaurante dijo: "algo haran los guardias civiles para que los maten".
Si eso piensan algunos en Salamanca....no tengo palabras.

Félix dijo...

Claro que sí, Marcos. Pero eso puede ser porque se acabe esta pesadilla o porque consigan el "caracter preferente" que buscaba el guardia Piñuel. Ojalá fuese por lo primero, aunque parece algo aún lejano, pues hay gran cantidad de intereses de todo tipo.

Paz, Lucano. Sobre todo paz.

Pues para esa gente, Beatriz, siempre hay que tener palabras. Para esos esnobs que se creen que la modernidad, sea del color que sea, pasa por vilipendiar instituciones, con lo que demuestran tan alto grado de incultura que lo menos que se les debe llamar es ignorantes a la par que osados. De todas formas, en una cosa tiene razón esa mujer, pues está claro que algo habrán hecho para que los maten: ¡Estar ahí, defendiendo el estado de derecho! ¿Le parecerá poco a la señora?
Cordialmente,
Félix

sentimientos y locuras dijo...

Félix como siempre, quitarme el sombrero, ante tus palabras. Presentar mi respeto por ese hombre que mataron mientras cumplía su trabajo y su ideal, defendernos de tanta escoria que no quiere usar el sentido común ni la razón. Espero no tener que leer más este tipo de entradas. Será buena señal.
Descanse en paz.

Marisol dijo...

quizás no haya que decir nada más, porque seguro que esos mal nacidos son de los que prefieren que estemos hablando de ellos, aunque sea mal, les dará mucha satisfación verse protagonistas de telediarios, periódicos y revistas, los imagino con la media sonrisa (ojalá se les congelara en la cara) viendo como se habla de ellos, sintiendose poderosos por llevar un arma en la mano y sabiendose capaces de usarla con quien les viene en gana. Y todavía los que se supone que tienen que defendernos (porque en definitiva todos somos víctimas) intentan ¿¡hablar y negociar!? vaya tomadura de pelo!! es un sinsentido.
Descanse en paz

Félix dijo...

Descanse en paz, Jose. Siempre en paz, aunque me cuesta creer que esto tenga fácil solución.
Nunca, Marisol, he sido partidario de la propaganda que se hace a estos asesinos y a la gentuza que les arropa. Por eso, si te das cuenta, en mis palabras, jamás hago referencia a ellos salvo en mi última interjección, simplemente como desahogo.
Negociar, ¿por qué no? Eso sí, siempre en igualdad de condiciones. Y en este caso, uno de los interlocutores, nosotros, siempre vamos vendidos, con las manos atadas a la negociación. Porque el miedo ata.
Cordialmente,
Félix

Rosasblancas dijo...

No sé si presentarme primero o bien asentir y compartir el dolor que siempre producen noticias como como estas.
Tengo familia en el Pais Vasco , lo he visitado,y tengo que lamentar que una tierra tan bonita y unas gentes duras y trabajadoras estén condicionadas, (representadas),pisotedasy vigiladas por cuatro alucinados,que la mitad de ellos, por su edad, no tienen ni idea de lo que ellos llaman denfensa de su pais y que para hacerlo tengan que MATAR.
Siempre me he preguntado ¿que sentirá la madre de uno de esos valientes?.
Porcierto me llamo Irene y te he conocido por Marisol.

Félix dijo...

Bienvenida, Irene. Sirva tu comentario como presentación, por supuesto. Gracias por visitarme y por tus palabras, con la confianza de que no será ésta tu última visita. Estás invitada a volver cuando quieras.
De tu comentario, compartido por mí y por tantos y tantos, sólo una cosa que decir. Lamentablemente, por lo que veo y por lo que imagino, las madres de esos valientes son, en su mayoría, como ellos. Es una desgracia pero creo que es así. Sus madres son todas esas personas ya metidas en edad que vemos desfilar en las convocatorias abertzales e insultando a la guardia civil a la puerta de cárceles y juzgados. Son los palos de los que se desprendieron esas astillas. ¡Lástima!
Cordialmente,
Félix

Alfredo dijo...

Hola amigo, creo que me conoces un poquito, y por tal motivo no te sorprenderas de mi mensaje.

Como me jode tener que leer estas entradas en tu blog, como me jode que en el 2008 se tenga que seguir escribiendo de esto, y ahora me asalta la duda, yo siempre he estado en contra de la pena de muerte, y creo que ahora, en estos momentos, tambien ¿ o no ? no lo se
pues en etos momentos empiezo a dudar, si estos hijos de puta merecen seguir viviendo, pero no solo los que aprietan el gatillo, o ponen la bomba de turno, si no todos aquellos que los apollan y les dan mas alas aun si caben, estoy asta los cojones de tanta vilencia gratuita, de hecho apenas veo los informativos pues me pones de muy mala hostia, asi que solo me queda una cosa por decir, acabemos con toda esta gentuza, y tiene que ser cosa de todos, pues el dia menos pensado nos tocara vivirlo muy de cerca

Felix perdon por mi forma de expresarme pero que tengas que escribir sobre estos temas, me cabrea mucho

Un abrazo amigo

Alfredo

Félix dijo...

Alfredo, cada uno somos como somos y tus palabras son tan válidas como las mías o las de cualquier otro. Lo importante es que se entienda que todo esto es una aberración que no tiene sentido en los tiempos que vivimos.
Cordialmente,
Félix

Ana Pedrero dijo...

Frente a la barbarie, nuestra valentía. No dejar de escribir, no dejar de decir, no callarnos, no olvidar los nombres de los que han caído, no escondernos. Lo dice Félix: el miedo ata. Y nosotros somos hijos de un país libre que se ha ganado su derecho a pensar y a expresarse a pulso, después de años de silencios, miedos, represiones y mordazas. Aquí cabemos todos menos los que llevan la pistola en el bolsillo y hacen de un terruño una bandera, una excusa para matar por la espalda.
No pueden ni van a poder con nosotros, aunque seguirán matando e intentando sembrar el terror. Frente a ellos, ni un paso atrás.
Besos.

Félix dijo...

Seguirán matando, Berrendita, pero que no sea nuestra palabra el altavoz de sus acciones. Nunca me planteé hablar de estos asesinos sino de una de sus víctimas como representante de todos los que perdieron la vida en este sinsentido.
Hablaremos, sí, pero cuando queramos y de lo que queramos. Sin imposiciones.
Cordialmente,
Félix

Marisol dijo...

Hola Felix.
Te visito de vez en cuando, con ansia de leer una de tus crónicas, pero veo que estamos en sequía a pesar de la lluvía....
Ya he visto en el blog de mi hermano en un comentario tuyo, que estás muy ocupado...lástima, echo de menos tus palabras...no te hagas esperar.
Tengo un regalo para tí en mi blog, ya que una manera de dar a conocer los blogs amigos, es dar premios virtuales, así la gente, visita los enlaces de los premiados y nos van conociendo a todos, sea el blog del tema que sea. Yo me he acordado de tí y te he dado uno, así que cuando tengas un ratito, te pasas por mi blog a recogerlo.