¡Nunca confiaré en los tintes!
Lo único que consiguen es engañarme mientras los demás siguen viendo mi interior.


martes, 20 de enero de 2009

Pregonero

Aún estoy sorprendido. No sé si agradablemente, aunque espero que el tiempo, el poco tiempo que resta ya para el acontecimiento, sea corriente positiva y lo que ahora es duda se convierta en clara certeza. Espero que la sorpresa, una vez afirmada, sea agradable.

Leo, como todas las mañanas acompañando a la humeante taza del primer café, La Gaceta de Salamanca
¡Cómo echo de menos esa otra cabecera con su bicornio estudiantil, tocado de cuchara de palo, asentado sobre un grueso libro, y todo ello orlado por el "omnium scientiarum princeps" del Alma Mater!

Leo, decía, que mi amigo y compañero José Ramón ha aceptado el compromiso de pregonar nuestra Semana Santa y me alegro. Me alegro mucho. Porque sé que es valor seguro. Que no va a defraudar. De eso doy fe.

Lo sé porque he compartido con José Ramón muchas horas, muchos momentos, muchos discursos,... y sé que se le da bien. Que es capaz de comunicar, de ser cercano y de atraer a su orilla a todo tipo de público. Porque es un trabajador incansable que hace parecer sencillo lo que he ha costado gran esfuerzo.

Estoy convencido de que no será un pregón sobriamente litúrgico, ni académico, ni poético, ni cofrade. Pero sé que tendrá un poquito de cada uno de esos ingredientes para conseguir un texto que, en su fluir, mantendrá la atención de los asistentes.

Han sido muchos los momentos vividos con José Ramón y sin embargo, si él sabía de mi vida cofrade, yo nunca fui consciente de que él mantuviese relaciones con esta íntima pasión. Seguramente porque su tiempo se disuelve en tal cantidad de quehaceres que, si aquéllas existiesen, si hubiese algo de cofrade en él, estaría enmascarado por infinidad de velos. Así, podría considerar a José Ramón como cofrade homeopático. Pero, si en Semana Santa aún debe demostrar ese "valor" que ahora se le supone, en todo lo demás está más que sobrado, por lo que no dudo de que no sólo mantendrá el interés de los que nos reunamos para escucharle, sino que no nos dejará indiferentes. Y otra vez se volverán a unir las medallas del saber y del sentir, ahora en su voz.

Me alegro por su designación. Me alegro por su aceptación. Me alegro por su amistad.

Leo en La Gaceta Regional de Salamanca que el Rector Magnífico de la Universidad de Salamanca, Don José Ramón Alonso Peña, mi Rector, será el encargado de pregonar la Semana Santa salmantina y me siento alegremente sorprendido.

Espero que sea agradable. Un pregón sentido y agradable.

9 comentarios:

Lucano dijo...

Que así sea. No pensaba cambiar la guardia del 31 de marzo (que imagino fecha del Pregón), pero igual lo intento.

Y la próxima vez, que nos enteremos por comunicado de la Junta de Cofradías en lugar de por primicia periodística.

En todo caso, enhorabuena al pregonero, y que tras escucharle se la reiteremos.

Félix dijo...

Razón tienes, Lucano. Pero las bocas de los serones son tan amplias que es difícil ponerles tapadera, por lo que siempre acaban derramando su contenido. Seguramente en la Junta anden más preocupados en redactar reglamentos (que tampoco conoce el pleno) que en tener cuidado con las moscas que se les meten en la boca. ¿Será que como es invierno han descuidado la presencia de estos insectos?
Estoy convencido de que será un pregón cercano y entretenido. Más que el del año pasado, aunque pueda pecar de no contemplar la liturgia.
Cordialmente,
Félix.

sentimientos y locuras dijo...

Si tu te alegras yo me alegro. Sinceramente si tu que precisamente eres un pregonero de altura dices que es bueno pues eso es bueno. Ole por los dos. Solo con que pregón sea la mitad de bueno que la exaltación de la cruz tuya. Ya será magnifico. (Beatriz me dice que te doy mucha cera)En serio que no ehh!!!.

Félix dijo...

Ciertamente me das mucha cera, pero para eso está ahí Beatriz, contrapeso del halago; para acertar con sus sentencias y llegar a tocar fibra. Eso es lo bueno: el equilibrio.
El propuesto pregonero me supera, te lo digo yo. Será un pregón que dejará satisfechos a los asistentes, pues sabe decir lo que se espera oír. Ya veremos.
Cordialmente,
Félix

Iacobus dijo...

Muy buenas a todos.
Felix creo que esperas mucho del pregonero, espero que sea solo la mitad de bueno que el exaltador de la Cruz del 2008, con eso ya será un buen pregón.

Por otro lado veo que has leido el nuevo reglamento que algún iluminado ha redactado y que cree que tiene valor por que, y cito palabras textuales, ¿si no tiene valided, para que sirve el consjo rector?. En fin que no dejo de sorprenderme con la Junta de Semana Santa.
Un saludo a todos.

Félix dijo...

¡Iacobus! ¡Bien hallado!
No es que espere mucho del pregonero, sino que sé lo que espero. Y sé que podría ponerse a la altura del exaltador de la Cruz si se lo propusiera ; ). Hemos compartido equipo durante casi ocho años y sé de lo que es capaz. Y es bueno, de verdad. Otra cosa, y de ahí mi duda y mi sorpresa, es que nunca ha estado relacionado con la Semana Santa por lo que nunca podrá hablarnos de sentimientos. Pero que sabe hacer discursos atractivos, de eso estoy seguro.
De lo del reglamento, qué decir! Llevan un montón de años y aún no saben para qué sirve la Junta de Cofradías y menos aún el consejo rector. ¿Cuándo se darán cuenta de que no son un órgano ejecutivo? Pues que se aprieten los machos para el próximo pleno.
Me alegro, insisto, de tu venida.
Cordialmente,
Félix

Iacobus dijo...

Que se los aprieten que el morlaco es del "cura de valverde" y ese busca las zapatillas, jejeje.

En fin, ser general y no tener mando en plaza es lo que tiene, que estas pero no pintas nada.

En cuanto al sentimieno del pregonero y del pregón, !como de costumbre!¿no?.

Un abrazo.

Félix dijo...

Iacobus, aunque no lo parezca, lo que tenemos es una democracia orgánica y se nota. No hay mando en plaza, pero están las camarillas de aduladores que hacen que el general se sienta fuerte y llegue a creerse con mando. Ya veremos en qué queda la cosa, pero, llegados a este punto, casi preferiría una monarquía constitucional, en la que el de la corona sabe cuál es su sitio y lo respeta (...o se lo hacen respetar).
Respecto a lo de los sentimientos y sensaciones para el pregón y el pregonero, ya lo dijo mi siempre recordado Luis Santos en su bitácora, es una de las condiciones que debiera tener el pregonero, pero es tan difícil encontrar a alguien que cumpla todas las premisas que él mencionaba como convenientes, que alguna debe quedar fuera. Y en este caso es el hecho de no haber sido cofrade ni haber participado en la Semana Santa. Pero seguro que tiene recuerdos infantiles de sus procesiones pucelanas y eso puede ayudarle a confeccionar algo que nos despierte nuestras propias sensaciones.
A ver si acierto.
Cordialmente,
Félix

Ana Pedrero dijo...

Si en este blog dicen que el pregonero es bueno, es que es bueno. Yo me fío.

Un abrazo, amigo Félix. :)